Thanissaro
Bhikku, uno de los monjes más entendidos en analizar y traducir el Cánon Pali,
explica para la revista Lion’s Roar siete frases que se atribuyen al Buda pero
que en realidad nunca dijo:
1.
“La vida es sufrimiento”. El Buda, cuando expuso la Primera Noble Verdad, dijo
que nacer, envejecer, morir, estar triste, lamentarse, tener dolores, la
desesperanza, la desesperación, relacionarse con quienes no nos aman,
separarnos de quienes nos aman, no conseguir lo que se quiere, etc. y en
resumen, los cinco agregados, son sufrimiento. Pero nunca dijo que “la vida” en
sí misma sea sufrimiento.
2.
“El pasado es sólo un recuerdo. El futuro es sólo un sueño. El presente está
aquí y ahora”. Podrá sonar muy inspirador y muy bonito, y puede que sea cierto,
pero el Buda nunca lo dijo.
3.
“No hay yo”. No sólo el Buda nunca dijo que el “yo” no exista, sino que de
hecho en el Samyutta Nikaya alguien se lo pregunta y resulta ser una de las
pocas preguntas que el Buda rechazaba responder; y en el Majjhima Nikaya
explica por qué: El simple hecho de pensar que el yo exista o no exista, es un
obstáculo que nos ancla al sufrimiento. Cuando el Buda enseñó sobre el “anatta”
(no-ser) se refería a formas de superar el aferramiento y acabar con la
tendencia de la mente de apegarse a conceptos como “yo” o “mío”. Pero nunca ha
dicho que el yo no exista.
4.
“Todo es impermanente”. Lo que dijo el Buda es que todos los fenómenos
condicionados son impermanentes, como por ejemplo, todo aquello que percibimos
por medio de las seis consciencias (los cinco sentidos y la consciencia
mental). Sin embargo, el Nirvana no se considera un fenómeno condicionado (tal
y como se explica también en el Majjhima Nikaya y el Samyutta Nikaya). Afirmar
que “todo es impermanente” no tiene sentido porque eso significaría que incluso
la felicidad última y definitiva también lo sería.
5.
“El sufrimiento surge de la resistencia al cambio”. El Buda no dijo que
sufrimos porque nos resistamos al cambio, sino porque nuestra mente se
identifica con las cosas cambiantes. No dejamos de sufrir cuando dejamos de
resistirnos a los cambios, sino cuando nuestra mente deja de sentir la
necesidad de identificarse con los fenómenos. También se explica en el Samyutta
Nikaya.
6.
“Si quieres saber qué hizo alguien en el pasado, observa su situación actual.
Si quieres conocer su futura, observa sus acciones ahora”. Es sorprendente,
pero esto tampoco lo dijo el Buda. De hecho, esta afirmación es algo así como
una operación financiera: Lo que estás experimentando ahora es la suma total de
tus acciones positivas, restándole el total de tus acciones negativas. Es una
forma muy simplista e ingenua de describir cómo funciona el karma. Lo que sí
hizo el Buda fue comparar el karma anterior con un campo de semillas: Algunas
ya han germinado mientras que otras todavía no están preparadas; y de las que
ya están creciendo, aquellas mejor regadas tienen más posibilidad de florecer.
Es decir: No puedes volver al pasado a cambiar las semillas que ya plantaste,
pero sí puedes decidir cuáles vas a regar. Así que en realidad, tu situación
actual sólo muestra una mínima parte de tus acciones pasadas, y tus acciones de
ahora serán lo que determinará hasta qué punto esas acciones pasadas te harán sufrir
o no.
7.
“Mil velas pueden ser encendidas por una sola, y esa primera llama nunca
mermará. La felicidad (o el amor) no disminuye al ser compartido”. Otra frase
bonita, inspiradora y cierta, pero que tampoco la dijo el Buda. Lo más parecido
que dijo el Sakyamuni se encuentra en el Anguttara Nikaya, donde explica que
cuando generas méritos y lo dedicas a tus parientes difuntos, incluso si esos
seres han renacido en el reino de los pretas (espíritus hambrientos), en el que
no pueden recibirlos, esos méritos no se pierden. Los parientes que hayan
renacido en reinos en que sí puedan recibir tus méritos sí lo harán, y dado que
todos llevamos renaciendo desde tiempo sin principio, es seguro que habrá quien
lo haga.
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