El universo y todo lo
contenido en el responde a una vibración, por lo que, todo ser, fenómeno o cosa tiene una expresión
numérica que le hace partícipe de una serie de cualidades y características.
Como bien sabemos los números son
infinitos, pero hay nueve que son la base y junto al 0 dan el actual sistema
decimal. A continuación vamos a tratar estos 9 números base, el 10 lo
consideraremos el número que completa el ciclo, la vibración que completa la conciencia
y nos permite volver a la unidad, a contactar con nuestro ser primordial y
esencial. A continuación vamos a comentar algunas de las características
asociadas a los números, el uno representa la vibración menor, la cual va siendo mayor en la medida que
vamos considerando números mayores.
TU NÚMERO PRINCIPAL ES EL
RESULTADO DE LA SUMA DE LOS NÚMEROS DE TU FECHA DE NACIMIENTO.
EJEMPLO: 17 - 03 - 1981
1 + 7 + 0 + 3 + 1 + 9 + 8 + 1 = 30
30 = 3 + 0 = 3 Número principal
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EL UNO.
La causa
primera, es la esencia, el movimiento, la voluntad de ser y de existir,
de participar, la acción como manifestación de identidad. Representa la vida, la inteligencia, la
creación, la afirmación lo auténtico, en definitiva la unidad y la individualidad.
Representa
al ser que actúa carente de necesidad, de objetivo, el que no tiene que
decidir, sólo actuar, el que inicia la búsqueda de la experiencia, la
autoidentidad, la autoconfirmación de la propia identidad por medio de la
manifestación de la conciencia.
Es el espíritu primordial,
cuya necesidad es la creatividad sin dirección definida, es el líder, el valor,
el atrevimiento, la necesidad de conocer. Es signo de actividad y de desgaste,
y por ello contiene el principio y el fin. Simboliza la luz, la energía, el
calor, la fuerza, la actividad.
Los seres humanos regidos
por el uno se rigen por la convicción, por unos códigos, por unas leyes, por la
autoridad, teniendo gran capacidad para seguir las órdenes. Manifiestan
integridad y fortaleza. Representa al hombre. El poder generador y su capacidad
constructiva.
En este número tenemos
profesiones de gran importancia para la preservación de la vida y la cultura,
policías, militares, bomberos, y todos aquellos que arriesgan la vida por la
seguridad de las personas de su entorno.
EL DOS.
Es la causa segunda, la forma, la imagen, el reflejo de la energía del uno,
aquello que es impregnado y penetrado por el uno. Representa la receptividad,
lo pasivo y el equilibrio de las fuerzas pero también lo opuesto, lo contrario
o antagónico. La dualidad de la esencia, la polaridad, el dos es en realidad
una gradación del uno, se podría considerar la mínima expresión de uno, lo que,
supone una manifestación totalmente distinta, y un efecto generalmente opuesto.
Representa la confrontación, la dialéctica y es índice de tensión.
El dos se manifiesta en la
forma, en el sentir, en las emociones, los irracional, simboliza las
necesidades vitales de grupo, el colectivo, la simbiosis, la cooperación, el
entorno, indica una naturaleza mimética, adaptativa y de gran
sensibilidad.
Los seres humanos que están
bajo la influencia del dos son sociables, conciliadores, con gran sentido de la
familia, y buscan por todos los medios la tranquilidad, el vivir en paz, de
forma simple y sin complicaciones. Estas personas dan gran importancia al
trabajo, son objetivos y actúan con decisión y gran capacidad resolutiva.
Aquí encontramos a las
personas que buscan una vida laboralmente tranquila cuyas pautas las marca la
naturaleza, como ganaderos, agricultores, pescadores, y todos aquellos cuya
función laboral está en sintonía con lo más esencial de la vida como la
alimentación, el vestido, el calzado, los muebles, la construcción.
EL TRES.
Es la causa tercera, el
movimiento, la variedad, el contacto, la comunicación y la multiplicidad.
Es la expresión de la voluntad en su forma y con un sentido determinado dentro
de marco general. Todo movimiento aporta
una fuerza de compensación que es la que
confiere equilibrio, si cesa el movimiento se pierde el equilibrio, por ello la
vida se caracteriza en básicamente por la capacidad de movimiento.
Representa la dirección, el
sentido de la actividad y su consecución.
Los seres humanos guiados
por el dos desarrollan el entendimiento, realizan funciones sociales de
cohesión estableciendo vínculos hasta los confines de la propia sociedad,
gustan de la conversación, la pluralidad de ideas, de la compañía, la
divulgación, los libros y el debate. Muchas veces se dejan llevar por la
inercia lo que da apariencia de facilidad, sin embargo, están continuamente
sometiendo a pruebas de todo tipo e iniciando nuevas actividades. Su alta
percepción les permite integrarse de forma muy favorable en el entorno siendo
su actividad una ayuda imprescindible para los demás.
Son personas muy inquietas y
nerviosas, probablemente les falte tomarse las cosas más despacio.
Encontramos aquí a gente que
vive en constante movimiento, transportistas, conductores, empleados de
correos, y todos aquellos viven de una profesión relacionada con la
comunicación, la palabra y los escritos, periodistas y abogados.
CUATRO.
La causa cuarta
es el equilibrio que confiere sentido a la existencia, es la pausa
necesaria después del movimiento para que la acción conlleve una realización y
una dirección. Simboliza la seguridad necesaria que requiere la conciencia para
su existencia, las búsqueda del equilibrio es instintiva e inherente a toda la
naturaleza, al igual que los ecosistemas tienen que estar equilibrados y bien
compensado para evitar su extinción, el cuatro manifiesta convicción,
perseverancia y firmeza.
Las personas que vibran bajo el cuatro fijan sus
objetivos dentro de un marco grupal o social, son personas muy productivas y
participativas socialmente, tienen sentido del estatus y rango social, de
tendencia conservadora están abiertos a pequeños pasos progresistas, precisan
que las innovaciones se den poco a poco con tiempo necesario para asimilarlos e
integrarlos.
El éxito lo consiguen por obstinación y resistencia,
siendo de gran importancia la yuda recibida por la familia y las amistades,
pues su fidelidad y lealtad les proporciona un apoyo incondicional de las
personas del entorno. El motor vital de éstas personas es la fuerte naturaleza
emocional que se nutre de todos los vínculos afectivos que establece en la
vida. Gustan de ser populares y conocidas.
Encontramos bajo este número a personas que trabajan
en grupo en contacto directo con el público, negocios familiares, comercio de
alimentación, muebles, decoración y relacionado con la estética.
CINCO.
La causa quinta es la energía que se proyecta
en todo el proceso de la creación y da lugar a la inteligencia que guía el
proceso creador con el fin de expresar la conciencia.
Es la capacidad de adaptación que tiene la vida y la
naturaleza en cualquier ambiente hostil capaz de transformarlo y hacer de él un
lugar habitable mediante una gestión impecable de la energía.
Son personas con intensos sentimientos que culminan
con una intachable sensación de seguridad en la acción y una capacidad
operativa que ningún otro es capaz de tener. Son personas de confianza,
dedicadas a los demás, aunque muchas veces no lo aparentan o se mantienen en el
anonimato. Pese a la imagen de discontinuidad e irregularidad que puedan
mostrar son personas tenaces capaces de conseguir sus objetivos en un instante,
dando la vuelta a la situación y teniendo éxito como si de un golpe de suerte
se tratase, aunque a decir verdad este número se asocia con la suerte.
Los seres humanos inspirados por el cinco son
ingeniosos y tienen ciertos talentos innatos que deben de desarrollar para una
completa realización, son seres muy dinámicos capaces de cambiar de dirección
sin esfuerzo gracias a una mente libre y lucida que da valores relativos a las
diferentes áreas de la vida. Es posible que huyan de las obligaciones y
cualquiera atadura moral o material. Gustan del viaje y de la aventura. No
suelen saber lo que buscan, sin embargo, encuentran lo que necesitan.
En el cinco encontramos a profesionales liberales y
empresarios, escritores, filósofos, artistas, editores, publicistas y
organizadores de eventos.
SEIS.
La causa sexta es la simplicidad, una vez la
conciencia encuentra su expresión vital tiende a economizar el gasto
energético, representa lo auténtico, lo necesario, lo adecuado y el correcto
intercambio, el trueque en todos sus sentidos y aspectos, evitando la gratuidad
que se puede atribuir al número anterior.
Las personas impresas por el seis buscan la
perfección, y mejoran su conducta y actividad mediante una clara percepción de
los detalles, de las cosas cotidianas pero que son muy importantes para un buen
vivir, se centran en la normalidad, buscan la realización mediante la rutina y
los hábitos que tienden a crear pautas de estabilidad. Su función social es
imprescindible y altamente productiva dada su dedicación a los demás, siempre
eso si, mediante una compensación equitativa. El trabajo para estas personas es
signo de responsabilidad y asumen dichas obligaciones con gran dignidad, su
salud dependerá de la satisfacción emocional y moral que aporte el trabajo. No
gustan de la especulación ni las complicaciones, existe una tendencia
conservadora que tiende a evitar los cambios y lo desconocido, tampoco
pretenden destacar pues están a gusto con las pequeñas comodidades y
gratificaciones de la cotidianeidad.
En este número tenemos a muchos empleados en funciones
administrativas (instituciones),
fábricas, tiendas, técnicos de todo tipo y personal sanitario.
SIETE.
La séptima
causa es la ley, la reglas que rigen el universo, la información
implícita en el mundo y que nos permite entenderlo dentro de los límites de
nuestra inteligencia, cuyo entendimiento llamamos conocimiento, o sea, conocemos
dicha información, cuanta más información adquirimos mayores conocimientos
tenemos, más leyes consideramos, y eso
es evidente en todas las facetas de la vida. Es el número del conocimiento
sagrado, de la ciencia y la magia,
Las personas que tienen al número siete como guía en
su vida manifiestan Autoconfianza, Convencimiento, Influencia y fluidez. Mentalmente proporciona
concentración y contemplación. Se caracterizan por la ideación, visión e
Imaginación, aunque suelen sufrir al de exageración y desmesura. Probablemente
uno de los mayores defectos sea la autosuficiencia.
Aquí encontramos a
investigadores, filósofos, maestros, escritores y profesionales
independientes,
OCHO.
La causa octava es el poder, la capacidad de controlar
y organizar el entorno, la materia y transformarla en función de los propios
intereses, este número representa la justicia de un orden determinado. Es
número asociado a la ley de la causa y efecto y al eterno retorno, simboliza
las limitaciones a las que nos somete el
tiempo, pero también su naturaleza infinita.
Las personas sujetas a este número son ambiciosas, y
destacan por su gran capacidad para imponerse sobre los demás, no les importa
el tiempo que tardan en conseguir sus objetivos, son resistentes y encuentran
gran satisfacción con los honores y el éxito material que casi siempre
consiguen. Se sienten fuertemente atraídas por el poder, las celebraciones y
todos los actos sociales que afirman su posición social. Existen acciones
ocultas que son contrarias a la imagen que suelen dar, puede existir confusión
intelectual o dispersión, se manejan con dificultad con materias complejas. Son
muy protocolarios y sociables, sabiendo conseguir lo que quieren de los demás
gracias a una actitud positiva y armónica.
Su formación y educación suele ser exquisita y les sirve para abrir
muchas puertas en la vida social y profesional. Suelen apreciar el rigor y
exactitud en la acción y en la conducta, si bien ésta siempre es muy sutil en
la intencionalidad.
En este número encontramos arquitectos, abogados,
jueces, fiscales, políticos y altos cargos del estado, y toda persona que
tienda a integrarse socialmente de forma muy institucionalizada.
NUEVE.
La causa novena es la empatía que da lugar a la
participación de las partes con el todo, y sobretodo dando lugar a la
espiritualidad y sus efectos compasivos sobre el resto de seres vivos
independientemente de su grado de conciencia. Es en este número donde se da la
verdadera sabiduría, basada en la experiencia de forma impersonal, y ajena al
reconocimiento social y a cualquier recompensa material.
Sin duda, es el número de la cooperación y la sinergia que permite la
elevación a estados superiores de incondicionalidad y comprensión.
Estas personas se caracterizan por su determinación,
su autoconciencia que les permite delimitarse y al mismo tiempo afirmarse y
complementarse con el entorno. Suelen dedicarse a los demás de forma tranquila
y desinteresada, están dispuestos a compartir y participar de forma solidaria,
sus acciones no buscan ninguna recompensa, ni siquiera la aceptación o
reconocimiento de los demás. Son tolerantes, compasivos, y libres de pasiones y
emociones mórbidas.
En esta vibración encontramos a maestros, médicos,
enfermeros/as, profesionales autónomos, navegantes, viajeros, misioneros y
personal de organizaciones de acciones solidarias.
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