El
cáncer no es una enfermedad unitaria sino unas 200 enfermedades diferentes que
resultan de la combinación de los diversos tipos de células humanas
susceptibles de volverse malignas con las distintas fases de extensión de un
tumor que puede estar localizado, localmente avanzado o bien diseminado a
distancia (fenómeno denominado metástasis). Por este motivo, un paciente con
cáncer no puede compararse con otro con el mismo cáncer pero en diferente
situación en cuanto a su extensión. Además, algunas células malignas proliferan
sin formar tumores como es el caso de las leucemias y otros cánceres de la
sangre.
El
95% aproximadamente de las células malignas forman tumores que, con frecuencia,
precisan un tratamiento combinado de cirugía, radioterapia y quimioterapia u
otros tratamientos médicos modernos dirigidos contra proteínas específicas
(dianas) de células cancerosas. Entre éstos, disponemos de moléculas químicas,
inmunoglobulinas y otras sustancias biológicas específicas contra las citadas
dianas. Las hormonas y sustancias que introducen calcio en huesos
descalcificados, también forman parte del tratamiento antineoplásico en
determinados tumores.
Los
enormes conocimientos adquiridos en los últimos años sobre las causas del
cáncer, su relación con cambios en genes y proteínas y los nuevos avances en la
farmacopea contra el cáncer nos permiten poder decir tres frases impensables
hace sólo 10 años: podemos evitar morirnos de cáncer (al menos durante los
primeros 80 años de nuestra vida que es la esperanza vital en países
occidentales); si nos diagnostican un cáncer " a tiempo" tenemos
altísimas posibilidades de curarnos; y los pacientes con metástasis (hasta
ahora incurables y con esperanza de vida entre 3 y 12 meses) pueden vivir
varios años con la mejor combinación de los nuevos tratamientos y la
quimioterapia clásica. La primera frase depende principalmente del propio
individuo que esté bien informado sobre su estilo de vida y revisiones para no
padecer cáncer o para ser diagnosticado a tiempo en caso de padecerlo. Las dos
siguientes, dependen de tener un buen sistema sanitario y unos especialistas
muy bien formados como ocurre actualmente en España.
La prevención
Si
no se fuma o se deja de fumar pronto, si la dieta es de tipo mediterráneo
abundante en fruta y verduras, si se cocina con poca grasa evitando la plancha
o las frituras, si se beben pocas bebidas alcohólicas y, si además, se camina
una hora diaria o ejercicio similar, el riesgo de padecer cáncer en la juventud
o la edad media de la vida se reduce por debajo del 50%. Si, a pesar de ello,
se padece cáncer, éste puede ser diagnosticado a tiempo de ser curado mediante
pruebas médicas de diagnóstico precoz.
Las de valor indiscutible y susceptibles
de ser pagadas por un sistema público de salud son la mamografía anual en
mujeres entre 50 y 65 años para cáncer de mama y la citología vaginal para
cáncer del cuello de la matriz. El cáncer de intestino grueso puede detectarse
a tiempo mediante colonoscopia cada 5 años a partir de los 50 años en caso de
personas con bajo riesgo y con mayor frecuencia en personas con antecedentes
familiares de este cáncer y que tengan pólipos benignos. Un avance reciente es
la colonoscopia virtual en la cual, en vez de colocar un largo tubo por el ano,
se introduce solo aire ambiental mediante una fina sonda y se hace un escáner
abdominal. Se tolera mucho mejor y ofrece excelentes resultados según estudios
clínicos recientes.
España es un ejemplo de
mejora en la calidad del tratamiento a pacientes con cáncer
Existe
controversia sobre la utilidad de realizar análisis de sangre para determinar
el antígeno prostático específico (PSA) junto con ecografía rectal para
diagnóstico precoz de cáncer de próstata en varones de mediana edad y sin
síntomas. El problema es que al tratar unos años antes este cáncer de
crecimiento lento, no queda claro que se alargue la vida del paciente, y sí,
que empeora la calidad de vida pues, con el tratamiento, suele quedar
impotencia y pérdidas urinarias. Algunas asociaciones internacionales de
urología recomiendan determinar PSA antes de los 50 años y si es normal repetirlo
8 años mas tarde. Si fuera normal, no repetir mas exploraciones a menos que
aparecieran síntomas. El escáner de tórax anual para diagnóstico de cáncer de
pulmón en personas de 50 a 65 años muy fumadoras puede salvar la vida de
algunos de ellos. Sin embargo, el corto beneficio y el elevado coste que
representaría hacerlo de forma generalizada hace que la mayoría de sistemas
sanitarios públicos o privados no lo acepten como prestación rutinaria en sus
servicios. Hay que recordar que la mejor prevención del cáncer de pulmón es no
fumar o dejarlo cuanto antes.
El
cáncer de piel ha incrementado su frecuencia en todo el mundo, especialmente en
personas de piel blanca con tendencia a tener pecas o manchas cutáneas. El
control por un dermatólogo experto que practique dermatoscopias seriadas a
personas con riesgo puede favorecer un diagnóstico precoz y un tratamiento
curativo. Por último, ya disponemos de vacunas que previenen algunos tipos de
cáncer como la del virus del papiloma humano para prevención de del cáncer de
cuello de la matriz o la vacuna de la hepatitis que previene el cáncer de
hígado. En ambos casos, ya han demostrado su eficacia en prevención de esos dos
tipos de cáncer pero también son un modelo a desarrollar en la prevención de
otros tipos de cáncer relacionados con infecciones por virus que parecen ir
ganando en frecuencia en los últimos años.
El tratamiento curativo
Se
puede aplicar a la mayoría de pacientes con cáncer localizado y avanzado
localmente y consigue tasas de curación de hasta el 60 % en países médicamente
avanzados. Suele consistir en el llamado tratamiento multidisciplinar o sea la
mejor combinación de cirugía radioterapia y quimioterapia o el correspondiente
tratamiento médico. Es un problema de sistema sanitario, ya que el protagonismo
en este caso es de los médicos. Estos deben estar bien formados y no actuar
solos sino asociados a todos los especialistas que participar del diagnóstico y
tratamiento del cáncer.
España
es un ejemplo de mejora en la calidad del tratamiento a pacientes con cáncer
pues en la mayoría de centros públicos y privados se siguen criterios estrictos
de decidir el tratamiento de un paciente con cáncer de forma conjunta con
diversos especialista para conseguir la mayor eficacia en el tratamiento. Con
esta actuación, se consiguen tasas de curación cercanas al 90% en pacientes con
cáncer de mama, de próstata o de piel. Del 80% en pacientes con cáncer de
vejiga urinaria. El cáncer de intestino grueso y de recto, muy frecuente en
nuestro país, se cura en el 65% de los casos. Leucemias y linfomas se curan en
el 50-65% de los casos. El cáncer de ovario, donde es difícil el diagnóstico
precoz, suele curarse en el 45% de los casos. La peor parte se la lleva el
cáncer de pulmón, todavía muy frecuente en España que, aunque ha mejorado su
pronóstico en los últimos años, la tasa de curación no supera el 30%.
El
tratamiento multidisciplinar también ha servido para reducir las mutilaciones
que producía la cirugía para conseguir curar un paciente con cáncer. Esto es
así especialmente en ejemplos como evitar la mastectomía en pacientes con
cáncer de mama y en mantener las cuerdas vocales en pacientes con cáncer de
garganta que hasta hace pocos años estaban condenados a llevar un tubo en la
tráquea para poder respirar y a no poder hablar el resto de sus vidas.
Actualmente pueden quedar perfectamente curados con cirugía conservadora con
bisturí de rayo láser o con la asociación de radioterapia y quimioterapia o
fármacos biológicos.
El tratamiento paliativo
Cuando
un tratamiento no puede curar puede prolongar la vida y mejorar su calidad.
Entonces los oncólogos lo llamamos tratamiento paliativo o tratamiento con
"intención paliativa" porque, a veces, puede ser incluso curativo.
Los enormes conocimientos sobre biología del cáncer que han sido desarrollados
en la última década no se habían traducido en la esperada mejoría espectacular
en el pronóstico de un cáncer diseminado por la sangre en forma de metástasis a
distancia. Hace 10 años un paciente con metástasis de cualquier tipo de cáncer
vivía de 3 a 6 meses y, en los mejores casos, entre un año o año y medio. En
general, no existían largos supervivientes mas allá de dos años.
Cada 6 meses se introduce un
nuevo fármaco contra alguna diana de un cáncer que alarga la supervivencia
varios meses
Actualmente,
cada 6 meses se introduce en el mercado un nuevo fármaco específico contra
alguna diana de un cáncer que alarga la supervivencia un promedio de varios
meses. Esto se traduce en que el oncólogo clínico dispone de un gran arsenal de
medicamentos que, solos o combinados con quimioterapia clásica, alarga la vida
de los pacientes aunque no consigan curarlos. Así, ya no es excepcional que
tengamos pacientes con metástasis de cáncer de pulmón que vivan mas de 2 años,
de intestino grueso que vivan 5 años o de mama que vivan mas de 10 años incluso
20 años. Esto es el inicio de una revolución en el tratamiento del cáncer por
la apuesta de la industria privada en la investigación sobre como cronificar un
cáncer diseminado.
Sin
embargo, desde los hospitales públicos y las universidades se están
aprovechando estos conocimientos para combinar adecuadamente estos nuevos
fármacos con otros tratamientos y conseguir incluso curaciones no esperadas
hasta el momento. El ejemplo mas claro es que las metástasis en el hígado o en
el pulmón procedentes de un cáncer de intestino tratadas con quimioterapia mas
terapias biológicas seguido de cirugía puede curar hasta un 30% de estos
pacientes hasta entonces incurables. En cáncer de mama avanzado localmente con
expresión del gen HER2 que no podía operarse por su gran extensión local,
mejora su tasa de curación con la asociación de quimioterapia y tratamientos
biológicos contra el citado gen. Tras cirugía, radioterapia y mas tratamiento
biológico muchas de estas pacientes incurables hace 10 años pueden ahora quedar
curadas definitivamente.
Otro
ejemplo: pacientes con cáncer de garganta incurables con cirugía, pueden
curarse fácilmente con combinaciones de radioterapia mas quimioterapia o mas
tratamientos biológicos antidiana.En resumen, con la combinación de fármacos y
otros tratamientos se incrementan las cifras de curación de pacientes con
cáncer incurable. Cuando no se curan, se consigue alargar de forma notable su
vida y, en general, su calidad de vida ya que cuando hay una buena respuesta
antitumoral se acompaña de mejoría del dolor y de otros síntomas de una forma
muy notable.El futuro cercano se presenta como una espiral de mejoras puntuales
en unos y otros tumores que todavía puede acelerarse mas si la sociedad pone
mas atención en la investigación académica y no solo en la de la industria
privada.
Esta
última, actualmente pasa por una fase de expansión pero está demasiado
focalizada en desarrollar sus propios productos y no en asociarlos a otros
fármacos o a otros tratamientos por la lógica del negocio que obliga a
investigar solo aquello que se puede patentar y puede rendir beneficio
económico. Las universidades e instituciones públicas tienen y tendrán un papel
fundamental en la mejora del tratamiento del cáncer por aportar buenas ideas e
investigaciones certeras que, a la larga, serán más económicas para el
ciudadano que dejar la investigación solo a la industria. ¡El futuro sobre el
control del cáncer, ya ha llegado!
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