miércoles, 26 de enero de 2011
¿Puedes dejar tu mente libre de preocupaciones?
Al menos, algunos instantes en el día... Como práctica.
Deja a un lado las preocupaciones y te sorprenderás de la belleza del
cielo, del color de las flores, del frescor de la brisa y de la generosidad del
sol.
Te sentirás parte de la creación, y la vida empezará a tener sentido.
La mayor riqueza es saber apreciar lo que tenemos, y lo que somos.
Pensar en lo que los demás están haciendo puede darte dolor de cabeza.
En lugar de ello, piensa en lo que tienes que hacer.
Hazlo, y verás cómo te sientes.
Nadie en realidad te produce intranquilidad.
Tú eres tu propio amigo o tu propio enemigo.
Son tus limitaciones, debilidades, expectativas, hábitos negativos los que
te roban la paz y te hacen sufrir.
Si alguien está haciendo algo erróneo, en lugar de perder tu paz y dejar
que la mente se queje, pregúntate:
¿Qué puedo hacer para beneficiar a esa persona?
Una de las principales razones por las que hay tanto miedo en nuestra
sociedad es que pasamos la mayor parte del tiempo
escuchando noticias negativas sobre violencia y conflictos.
Proponte cambiar de tema y hablar de lo que la vida te ofrece.
Es necesario crear esperanza y entusiasmo en el futuro y una visión más
positiva de la realidad del presente.
De esta forma promovemos la paz.
La humanidad es como un árbol, cada ser humano está conectado
con la Semilla y pertenece al mismo árbol.
La belleza del árbol es que tiene diferentes ramas y en cada una,
innumerables hojas.
Cada individuo también es diferente y tiene su propio papel.
Piensa en lo que tenemos en común y apreciarás a cada ser humano.
Esta es una clave para permanecer en paz.
Lo intentamos?
Etiquetas:
Reflexiones
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