ཨོཾ་མ་ཎི་པ་དྨེ་ཧཱུྃ།

jueves, 5 de octubre de 2023

Sutra del Corazón de la Perfección de la Sabiduría.

 


Este es el Arya bhagavati prajñaparamita hridaya sutra, el Sutra del Corazón de la Perfección de la Prajñaparamita, declarado por Avalokiteshvara (Chenrezig) al Venerable Shariputra. Es un sutra imprescindible para la comprensión y realización de la visión superior, que reconoce los fenómenos tal y como realmente son.

Así oí una vez: 

El Bagavan permanecía en el Pico de los Buitres, en Rajagriha, junto con una gran comunidad de monjes y una gran comunidad de bodisatvas. En aquella ocasión, el Bagavan estaba absorto en la concentración sobre las categorías de fenómenos llamada “percepción profunda”.

También, en aquella ocasión, el bodisatva mahasatva Arya Avalokiteshvara contemplaba la práctica de la profunda perfección de la sabiduría y consideraba los cinco agregados también como vacíos de naturaleza inherente.

Entonces, mediante el poder de Buda, el venerable Sharadvatiputra dijo esto al bodisatva mahasatva Arya Avalokiteshvara: “¿Cómo debe adiestrarse cualquier hijo del linaje que desee practicar la actividad de la profunda perfección de la sabiduría?”.

Así habló, y el bodisatva mahasatva Arya Avalokiteshvara dijo esto al venerable Sharadvatiputra: “Shariputra, cualquier hijo del linaje o hija del linaje que desee practicar la actividad de la profunda perfección de la sabiduría deberá contemplarla así: Considerando correcta y repetidamente que estos cinco agregados también están vacíos de naturaleza inherente.

“La forma es vacuidad. La vacuidad es forma. La vacuidad no es más que forma; la forma no es más que vacuidad. Del mismo modo, sensación, discernimiento, factores de composición y consciencia, son vacíos.

“Shariputra, de manera similar, todos los fenómenos son vacíos; sin características; no producidos, no cesados; sin mancha, no sin-mancha; no deficientes, no completos.

“Shariputra, por tanto, en vacuidad no hay forma, ni sensación, ni discernimiento, ni factores de composición, ni consciencia; no hay ojo, ni oído, ni nariz, ni lengua, ni cuerpo, ni mente; no hay forma visual, ni sonido, ni olor, ni sabor, ni objeto del tacto, ni fenómeno. No hay elemento del ojo y así hasta no haber elemento de la mente ni elemento de la consciencia mental. No hay ignorancia, ni extinción de la ignorancia, hasta no haber envejecimiento ni muerte, ni extinción del envejecimiento ni de la muerte. De manera similar, no hay sufrimiento, origen, cesación ni camino; no hay sabiduría exaltada, ni logro, ni tampoco ausencia de logro.

“Shariputra, por tanto, porque no hay logro, los bodisatvas confían y permanecen en la perfección de la sabiduría, la mente sin oscurecimiento ni temor. Al haber ido completamente más allá del error, alcanzan el punto final del Nirvana. Todos los budas que permanecen en los tres tiempos despiertan también manifiesta y completamente a la insuperable, perfecta y completa iluminación mediante la perfección de la sabiduría.

“Por tanto, el mantra de la perfección de la sabiduría, el mantra del gran conocimiento, el mantra insuperado, el mantra igual a lo inigualable, el mantra que apacigua completamente todo sufrimiento debe ser conocido como la verdad, porque no es falso. El mantra de la perfección de la sabiduría es declarado:

 

TAYATA GATE GATE, PARAGATE, PARASAMGATE, BODI SOHA

 

“Shariputra, el bodisatva mahasatva debe adiestrarse así en la profunda perfección de la sabiduría”.

Entonces el Bagavan surgió de aquella concentración y elogió al bodisatva mahasatva Arya Avalokiteshvara diciendo: “Bien dicho. Bien dicho, hijo del linaje, así es. Así es: La profunda perfección de la sabudiría se debe practicar como has indicado; incluso los Tatagatas se regocijan”.

Habiendo hablado así el Bagavan, el venerable Sharadvatiputra, el bodisatva mahasatva Arya Avalokiteshvara y los que los rodeaban en su totalidad, junto con el mundo de los dioses, humanos, asuras y gandarvas, se llenaron de júbilo y alabaron en gran medida lo que había dicho el Bagavan”.


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