ཨོཾ་མ་ཎི་པ་དྨེ་ཧཱུྃ།

miércoles, 14 de septiembre de 2022

“En el caos busca la simplicidad y en la discordia la armonía”

 

De vez en cuando hay que construir espacios personales para dar lugar a la reflexión. Puede que ni siquiera sepamos por dónde comenzar. Los consejos del budismo para enfrentar el caos son una buena guía a tener en cuenta.

El mundo nunca ha sido un lugar tranquilo y armónico. Cada época, a lo largo de la historia, ha tenido sus propias pesadillas. Sin embargo, en el mundo actual hay tal confusión de estímulos y experiencias, que todo se percibe caótico constantemente. No obstante, existen algunas pautas que nos aporta el budismo para enfrentar el caos actual.

Uno de los principales problemas del mundo contemporáneo es que muchas veces ni siquiera hay tiempo para pensar. Analizar las cosas y meditar son prácticas absolutamente necesarias. Pese a esto, hay tal cantidad y celeridad en las actividades que ni siquiera nos queda tiempo para ello.

“En el caos busca la simplicidad y en la discordia la armonía”. -Bruce Lee-

De vez en cuando hay que construir espacios personales para dar lugar a la reflexión. Puede que ni siquiera sepamos por dónde comenzar. Los consejos del budismo para enfrentar el caos son una buena guía a tener en cuenta. Estos son cinco de ellos.

1. Identificar lo que se ama.

Parece una exageración, pero no es así. Son muchas las personas en el mundo que ni siquiera logran identificar con claridad aquello que aman. Para reencontrarnos con nosotros mismos y abrir espacios positivos en nuestras vidas, es fundamental que seamos conscientes, al menos, de lo más vivo que hay en nuestro corazón.

Una buena idea es hacer una lista con todas aquellas actividades que en verdad disfrutamos. Cenar en pareja, jugar con nuestra mascota, o salir a caminar por un bosque. Lo ideal es que la lista sea larga. Seguro hay muchas cosas que amamos hacer y que, en medio de la rutina, hemos olvidado.

2. Mantenerse en movimiento.

Así como debe haber un momento para la quietud y la reflexión, también deben existir espacios para el movimiento. En este caso no se trata de ese movimiento frenético del día a día, sino de dinamizar cada parte de nuestro cuerpo, por amor a nosotros mismos.

Uno de los consejos del budismo para enfrentar el caos es mantener una actividad física sana. Dedicar tiempo a nuestro cuerpo, sin otro propósito que el de movilizarlo completamente y mantenerlo saludable. Buena parte del bienestar emocional depende de esto. El cuerpo sano, ayuda también a sanar la mente y viceversa.

3. Hablar menos y conversar más.

Parte del desorden del mundo actual reside en que se parlotea mucho y se habla poco. Hay muchas interacciones diarias que son completamente triviales e innecesarias. Parecería que existe un mandato que ordena estar en contacto a toda hora, con quien se pueda y sin un propósito definido.

Este tipo de interacciones solamente te roban energía. Te desgastan y a cambio te aportan muy poco. Una de las pautas que nos da el budismo para enfrentar el caos es parlotear menos y conversar más. Darle verdadero valor a la comunicación. Ahora bien, la palabra nutre o debilita la mente. Por eso debemos ser muy cuidadosos con el manejo que le damos.

4. Explorar la creatividad, una pauta del budismo para enfrentar el caos.

La creatividad es una fuerza que nos renueva y nos conduce a ver la realidad desde otra perspectiva. Contribuye a que expresemos, a que pensemos y despierta en nosotros el creador que cada uno lleva dentro. Genera una forma de felicidad muy especial, porque permite poner en juego múltiples facetas de nosotros mismos.

El arte, las artesanías y el juego son los principales caminos para explorar nuestro lado creativo. Nos adentramos en esos terrenos para indagar, no para competir, ni para demostrar algo. Son actividades libres, que únicamente resultan genuinas cuando en verdad nos gustan y nos motivan. Constituyen un refugio para el caos actual.

5. Conservar la autenticidad.

Muchas veces gastamos demasiado tiempo y demasiadas energías en construir o sostener las apariencias. Sin darnos cuenta, es posible que seamos demasiado dependientes de la opinión de los demás. Esa es una prisión asfixiante. Enriquece mucho la vida trabajar para escapar de esos condicionamientos, que solo nos comprimen y nos estancan.

Cuando logras ser una persona auténtica, te quitas un enorme peso de encima. Nunca más tienes que esforzarte en mantener una imagen de algo que no eres. Lo más importante es que el solo hecho de experimentarte siendo tú mismo, es algo que te da paz y tranquilidad. En ese estado, puedes enfrentar lo caótico del mundo con más eficacia.

Todos los consejos del budismo para enfrentar el caos son una invitación a conectarnos genuinamente con nosotros mismos. A volver los ojos hacia lo más trascendente y dejar de lado lo irrelevante. De seguro son un excelente camino para incrementar nuestro bienestar y para experimentar el dulce sabor de la armonía interna.


 

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