El verano está asociado a las
altas temperaturas. Durante esta época estival disfrutamos de unas temperaturas
más altas, de más tiempo libre y de más actividades en el exterior. Una
estación que nos encanta. Pero siempre disfrutamos del verano tomando las
medidas de precaución adecuadas para evitar golpes de calor o enfermedades. Si
tú también quieres disfrutar del calor del verano sin riesgos toma nota.
Consejos generales para evitar
golpes de calor
Un golpe de calor es un
trastorno que se produce por una exposición a temperaturas extremadamente altas
durante mucho tiempo. La temperatura de nuestro cuerpo se eleva hasta los 40 ºC
y pueden producirse alteraciones en la sudoración, náuseas y vómitos. Si
sufrimos un golpe de calor debemos consultar con un médico lo antes posible.
Para evitar sufrir estos golpes de calor existen algunos consejos generales.
Ten en cuenta que durante el
verano tendemos a realizar más actividades al aire libre y a exponernos más al
sol. Las temperaturas son más agradables e invitan a ello. Pero también es la
época del año en la que los rayos del sol y las altas temperaturas son más
dañinas y peligrosas. Podemos sufrir golpes de calor, quemaduras, insolaciones
u otras alteraciones si no tomamos ciertas precauciones.
Exposición al sol en horas
punta
La exposición solar durante
los meses de verano debe realizarse de forma controlada. Es importante evitar
tomar el sol durante las horas centrales del día. Esto implicaría controlar
mucho la exposición solar desde las 12 a las 17 horas. Especialmente en los
días más calurosos del año. Tomar el sol en exceso es perjudicial también para
nuestra salud en general.
Además de sufrir un golpe de
calor también podemos sufrir otras consecuencias si nos exponemos mucho al sol.
Se ha comprobado que existe una relación directa entre la exposición solar y el
riesgo a padecer ciertos tipos de cáncer. Si vas a exponerte directamente
recuerda usar siempre protección solar, aplicándola al menos media hora antes de
exponerte al sol. Renueva esta protección cada 2 horas y tras cada baño. Y
recuerda que incluso en el agua debemos estar protegidos.
Uso de ropa fresca
En los meses más calurosos del
año, julio y agosto, procura llevar ropa fresca y holgada. No lleves ropa muy
ajustada, que no te permita transpirar o que sea de tejidos muy gruesos. Lo
ideal es llevar ropa larga pero floja, para permitir que fluya el aire por su
interior. Los tejidos más adecuados son el lino o el algodón. La ropa con la
que se visten en el desierto está especialmente pensada para protegerse durante
las altas temperaturas. Recuerda llevar siempre tu cabeza protegida. Usa gorras
de sol u otro tipo de gorros para evitar que el sol impacte directamente sobre
tu cabeza.
Aumentar el consumo de agua
Cuando hace mucho calor es
importante aumentar el consumo de líquidos. Mantenerte hidratado evitará que
sufras un golpe de calor o una deshidratación. Las bebidas alcohólicas no están
especialmente recomendadas, pues solo aumentarán nuestra sensación de
deshidratación. Durante el verano bebe entre 2 y 4 litros de agua al día para
permitir que tu cuerpo realice sus funciones vitales correctamente.
Evitar el ejercicio de 11:00 a
16:00
Durante las horas centrales
del día no debemos exponernos al sol ni realizar tareas que requieran esfuerzo
físico, como algunos deportes o trabajos. Sal a correr o a hacer deporte
durante las primeras horas del día y evita hacerlo al mediodía. O bien realiza
deporte en es espacios cerrados y con aire acondicionado para estar protegido
del sol y el calor. Si trabajas en el exterior procura tomarte un descanso
durante las horas punta. Si esto no es posible mantente hidratado y protege tu
cabeza con una gorra.
Utilización de sombrillas
En la playa u otras zonas al
aire libre es importante no permanece mucho tiempo expuesto directamente al
sol. Para ello podemos ayudarnos de sombrillas o parasoles. Así conseguiremos
crear un lugar más fresco y con sombra. En muchos países asiáticos utilizan
paraguas para protegerse del sol mientras caminan por la calle. Esto puede ser
una opción ideal si tienes que caminar bajo un sol abrasador.
Lugares frescos y con sombra
Siempre que puedas resguárdate
del calor sofocante bajo un árbol u otra sombra. La temperatura a la sombra es
de varios grados menos, con lo que tu cuerpo agradecerá un respiro. Elige
lugares frescos para descansar, merendar o para realizar cualquier otra
actividad de ocio. Además de proteger la cabeza también es importante proteger
tus ojos. No mires nunca directamente al sol, pues podrías sufrir otros riegos
relacionados con tu salud ocular.
Consejos para evitar
enfermedades
Las temperaturas
extremadamente altas también se asocian con muchas enfermedades que afectan al
aparato digestivo. Las diarreas son las patologías más comunes. Muchas de ellas
se producen cuando viajamos al extranjero, pero también se pueden producir en
contacto con altas temperaturas. Pues las bacterias proliferan más fácilmente
cuando hace calor.
Lavarse las manos con agua y
jabón antes de manipular los alimentos
Es imprescindible tener
ciertas medidas de higiene ante la preparación de alimentos o comidas. Siempre
debemos cocinar o preparar alimentos con las manos debidamente limpias.
Especialmente tras acudir al cuarto de baño y antes de comer. También podemos
usar geles desinfectantes si no tenemos agua potable a nuestra disposición.
Lavar y preparar los alimentos
con agua potable
Para preparar alimentos o para
lavar frutas, verduras o vegetales es importante usar siempre agua potable. Si
no tienes acceso a agua potable en tu municipio usa agua embotellada para ello.
Nunca laves ni comas alimentos que han sido lavados con agua no potable
Consumir alimentos cocinados
La cocción de los alimentos
ayuda a eliminar muchas bacterias. Siempre que puedas opta por consumir
alimentos cocinados y no crudos. Así estarás previniendo enfermedades
diarreicas. El método de cocinado no importa, pueden ser alimentos cocidos,
fritos u horneados. Pero siempre es mejor consumirlos tras haberlos cocinado.
Desinfectar recipientes
Los recipientes, tuppers o
cubetas que usemos para cocinar o preparar alimentos deben estar limpios y
desinfectados. Especialmente aquellos que son depósitos de agua. Para ello
debemos usar cloro u otras substancias químicas que ayuden a desinfectar dichos
recipientes.
Acudir al médico en caso de
diarrea o vómitos
Si tenemos diarrea o vómitos
durante uno o varios días lo recomendable es acudir a inmediatamente a un
médico. Se desaconseja la automedicación porque es necesaria una valoración
profesional previa. Si además tienes síntomas de un golpe de calor debes llamar
inmediatamente a tu tel. de emergencias.
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