ཨོཾ་མ་ཎི་པ་དྨེ་ཧཱུྃ།

lunes, 21 de marzo de 2022

Consejos de alimentación para primavera

 


La época perfecta para depurar el organismo

 

La primavera es una de las estaciones más especiales. Llega después de una estación muy fría y es la antesala del verano, los días son más largos y apetece hacer muchas más cosas. Es importante aprovechar estas ventajas para mantener una dieta saludable que beneficie nuestro organismo. Si no es posible hacerlo de forma autónoma, una opción es contar con un servicio de asistencia a domicilio que ayude a llevar esa vida sana. Para ello, os mostramos 10 consejos de alimentación para primavera que, combinados con una serie de costumbres adecuadas, nos permitirán disfrutar del buen tiempo y una sensación de bienestar personal.

Cómo depurar el organismo

 

La primavera es la época perfecta para depurar el organismo y eliminar los pequeños excesos que nos hemos permitido en las estaciones de más recogimiento. Para ello podemos seguir una serie de pautas que nos ayudarán a sentirnos mejor:

    Podemos comer menos cantidad, más veces. Tenemos la oportunidad de comer más ligero y más sano, pero no por ello pasar hambre. Es más saludable hacer comidas con menos cantidad, pero siempre cinco al día.

    Después de meses comiendo más cantidad de carne, grasas, platos contundentes y guisos, es mejor decantarse por las verduras, ensaladas y otras recetas más ligeras. Pero es muy importante no dejar de lado las proteínas y los hidratos de carbono. Sencillamente, se trata de no abusar y de aprovechar los beneficios de las comidas más frescas.

    Debemos comer alimentos ricos en vitaminas, sales minerales, fibra y líquidos.

    La fruta, indispensable. Además de aportar la cantidad de agua y fibra adecuada, la primavera nos permite disfrutar de mayor variedad que no maduran el resto del año como el melocotón, el albaricoque, la fresa, el melón, la sandía o las uvas.

    Conviene cocinar de forma más sana. La plancha es nuestro mejor aliado, sin tener que renunciar al sabor. Y también el horno o la cocina al vapor. Una opción es aprovechar las cualidades de las especias (no muy fuertes) y de las hierbas aromáticas. También es efectivo darle color a la comida. Una buena ensalada compuesta por varios alimentos, un segundo plato con guarnición y una pieza de fruta es un menú perfecto. Otro ejemplo pueden ser las verduras, como las judías verdes con patata y zanahoria, seguida de merluza al horno y una manzana.

    Podemos elegir cereales más ligeros de los que consumimos habitualmente. La cebada, la avena o el centeno son una elección perfecta.

    La cena debe ser temprana. Es mejor que pasen unas dos horas antes de acostarnos para que no perjudique la digestión a la hora de conciliar el sueño.

    Aunque son alimentos prácticamente prohibidos en una dieta saludable, con mayor razón lo proponemos para la primavera. Debemos desechar completamente la bollería industrial y otros productos que, además de no aportar nada beneficioso, perjudican nuestro organismo por numerosas razones.

    La hidratación es muy importante. Aunque siempre lo es, la mayor incidencia del sol y el calor y el aumento de actividad diaria, aunque sea pequeño, requieren beber agua con más frecuencia para mejorar la hidratación y compensar la transpiración corporal y la diuresis.

    Hay algunos alimentos que se deben evitar, como los muy calóricos o con mucha grasa, los embutidos, los quesos curados, los alimentos picantes o la leche entera.

 

La alimentación en primavera debe aprovechar los productos de temporada, las ricas cualidades de la comida fresca y la posibilidad de realizar combinaciones realmente sabrosas y nutritivas. Es una estación que nos ofrece multitud de posibilidades tanto en la actividad diaria como en la mesa, así que ¡aprovechemos los meses y preparémonos para el verano!

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