Losar año nuevo tibetano 2144. Corresponde al signo del Pájaro de Fuego Femenino, es de color rojo y regido por el metal
La celebración del Losar se remonta al período
pre-budista del Tíbet, cuando los tibetanos practicaban la religión bon,
entonces se realizaba una ceremonia espiritual, en la cual se ofrecían grandes
cantidades de incienso para apaciguar a los espíritus locales, deidades y
protectores. El Losar es celebrado incluso ahora con mucho fervor entre los
tibetanos que practican el bon, incluso en el exilio. Este festival religioso
más tarde evolucionó en un festival anual budista que se cree que se originó
durante el reino de Pude Gungyal, el noveno Rey del Tíbet.
Se dice que el festival comenzó cuando una mujer
anciana llamada Belma introdujo la medida del tiempo basada en las fases de la
luna. Este festival tenía lugar durante el florecimiento de los árboles de
albaricoques de la región de Lhokha Yarla Shampo en otoño, y pudo haber sido la
primera celebración de lo que se ha convertido en el tradicional festival de
los agricultores. Fue durante ese período que las artes de cultivo, irrigación,
la refinación del hierro y la construcción de puentes fueron introducidos en el
Tíbet. Las ceremonias que fueron instituidas para celebrar estas nuevas
habilidades pueden ser reconocidas como precursoras del festival del Losar. Más
tarde cuando los rudimentos de la ciencia de la astrología, basados en los
cinco elementos, fueron introducidos en el Tíbet, este festival de agricultores
se convirtió en lo que llamamos el Losar o festival del Año Nuevo.
Cómo Se Celebra El Nuevo Año Tibetano
Un mes antes de la llegada del festival, la gente
se concentra en limpiar su casa meticulosamente, removiendo cada partícula de
polvo y dejando todo a nuevo. Las más atractivas y finas decoraciones son
puestas en toda la casa y elaboradas ofrendas son hechas en el altar de la
familia. Las viejas banderas de oración son reemplazadas con otras bien
coloridas. Ropas nuevas son hechas para todos los miembros de la familia. Ocho
diferentes símbolos auspiciosos son exhibidos donde sea posible, representando
las diferentes ofrendas hechas por los dioses al Buda, después de su
iluminación. En el Tíbet esos símbolos son dibujados en las paredes, práctica
que no se sigue en el exilio ya que se necesita de artistas profesionales que
lo hagan. En el Losar también se cocina muy buena comida. Los primeros días son
destinados a la familia, pasando las festividades luego a las calles y otros
lugares.
En los monasterios, los monjes honran a las
deidades protectoras con rituales devocionales.
En la víspera del Año Nuevo Tibetano, tortas,
dulces, panes y frutas son ofrecidas en los altares de la familia. El altar de
la familia está decorado de la mejor forma en las vísperas y continuará así en
los siguientes 15 días. El altar tendrá una derga, formada por galletitas
(khapsay) apiladas unas sobre otras, que se preparan con masa aplanada, se
fríen y tienen muchas formas diferentes. Junto con la derga, habrá una
botella de chang (cerveza de cebada); una mata de hojas verdes de trigo
cultivadas en un vaso pequeño llamado loboe; una especie de embudo de dos
partes, llamado bow, que tiene por un lado tsampa (harina de cebada) y por el
otro semillas de cebada.
Al ser la fiesta más significativa para los
tibetanos y la más grande celebración del año, es un tiempo en el que ellos
intercambian cálidos saludos con sus familiares, vecinos y todos quienes estén
alrededor. Los tibetanos consideran el Losar como una celebración masiva, de
completo relax y con muchas fiestas. Los tibetanos ofrecen katas (bufandas
tradicionales de seda blanca) a los altares familiares y en los monasterios.
Estas bufandas se las colocan unos a otros mientras se saludan con un tashi
delek (buenos deseos), con lo que se auguran prosperidad para el año entrante.
Los tibetanos siguen la cultura de recibir a sus
huéspedes con un corazón amable y gran hospitalidad. En esta ocasión especial,
los valores cultivados son altamente notables. Los tibetanos creen que uno
tiene que tener una gran bondad, ser generoso y acogedor en esta ocasión
religiosa. El carácter de la persona determinará cómo será la persona a través
de todo el año. Por lo tanto, se requiere que todos los budistas estén con un
estado de ánimo jovial y brillante, por lo que serán bendecidos con buenas y
felices expresiones todo el año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario