Guía roja y verde de alimentos transgénicos.
Probablemente
no puedas contestarme a la pregunta “¿qué comes?” porque quizás ni siquiera tú
lo sepas. Pues sí quieres enterarte, ahora puedes consultar la Guía roja y
verde de alimentos transgénicos, que hemos elaborado en Greenpeace.
Generalmente desconocemos lo que hay detrás de un producto que hemos elegido consumir. Puede incluso que lo hayamos comprado por sus características saludables y que, sin embargo, sea un transgénico y nos aporte en realidad tóxicos para nuestro organismo.
Un transgénico es un organismo vivo que ha sido creado artificialmente manipulando sus genes. Por ejemplo, el maíz de este tipo que se cultiva en España lleva genes de bacterias para producir una sustancia insecticida. Y los riesgos que estos alimentos provocan en los humanos van desde nuevas alergias, aparición de nuevos tóxicos y pérdida de eficacia de ciertos medicamentos, hasta efectos inesperados.
De cualquier
manera, en esta guía, que ya va por su quinta edición, recoge dos listas de
marcas, productos y fabricantes situados en rojo o en verde en función de
su política en materia de transgénicos. Así, tendrás la información necesaria
para que seas tú quien decida qué comer.
Transgénicos
Las técnicas
de ingeniería genética consisten en aislar segmentos del ADN (el material
genético) de un ser vivo (virus, bacteria, vegetal, animal e incluso humano)
para introducirlos en el material hereditario de otro. Por ejemplo, el maíz transgénico
que se cultiva en España lleva genes de bacteria que le permiten producir una
sustancia insecticida.
La diferencia fundamental con las técnicas
tradicionales de mejora genética es que permiten franquear las barreras entre
especies para crear seres vivos que no existían en la naturaleza. Por tanto, se
trata de un experimento a gran escala con impactos muy graves a nivel ambiental,
económico y social.Algunos datos importantes:
- Sólo diez multinacionales controlan casi el 70% del mercado mundial de semillas lo que significa que los y las agricultoras tienen poca capacidad de elección.
- Los cultivos transgénicos no alimentan al mundo. El 99,5% de agricultores y agricultoras no los cultivan.
- La agricultura industrial usa fertilizantes sintéticos y agroquímicos que contaminan nuestros suelos y aguas, recursos necesarios para producir alimentos sanos ahora y en el futuro.
- El excesivo uso de fertilizantes de síntesis en la agricultura industrial contribuye al agravamiento del cambio climático.
Greenpeace se opone a toda liberación de OMG al medio ambiente (liberación de animales o plantas). Los ensayos en campo o cultivos experimentales, incluso a pequeña escala, presentan igualmente riesgos de contaminación genética, por lo que también deben prohibirse.
Greenpeace no se opone a la biotecnología siempre que se haga en ambientes confinados, controlados, sin interacción con el medio. A pesar del gran potencial que tiene la biología molecular para entender la naturaleza y desarrollar la investigación médica, esto no puede ser utilizado como justificación para convertir el medio ambiente en un gigantesco experimento con intereses comerciales.
¡Tenemos el derecho y la responsabilidad de conocer y decidir cómo y dónde se producen nuestros alimentos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario