Karma:Ley de causa y efecto
El placer y el dolor que
cada uno de nosotros experimentamos, provienen de nuestras propias acciones del
pasado (karma). Por lo tanto resulta fácil explicar el karma en una breve
frase: si las acciones son positivas las cosas que nos pasen serán buenas y si las
acciones son negativas las cosas que nos sucedan serán negativas.
Karma significa
"acción".
Los Karmas son de 3 tipos: Hay Karmas o acciones
físicos, Karmas o acciones verbales y Karmas o acciones mentales.
Esto depende de lo que
hayamos hecho, lo que hemos dicho o lo que hemos pensado.
Desde el punto de vista de
sus efectos, las acciones son de 3 tipos virtuosas, no virtuosas y neutras.
En función del tiempo hay 2
tipos de acciones: Acciones de Intención, que son el pensamiento de llevar a
cabo una acción, y Acciones Intencionadas que son las expresiones
visibles de aquellas motivaciones mentales en forma de acciones físicas o
verbales.
Por ejemplo, basándome en
una intención, en este momento me encuentro hablando, y de este modo,
acumulando una acción o karma verbal. Con los gestos de mis manos también
acumulo karma físico.
El que estas acciones tengan resultados buenos o malos
para mí, dependerá principalmente de mi motivación. Si mi motivación es
sincera, respetuosa, y amorosa hacia los demás, mis acciones serán buenas,
virtuosas y sus resultados también serán benéficos para mí. Sin embargo si yo
actúo con un interés de orgullo, de odio, de crítica, etc., entonces mis
acciones verbales y físicas se convertirán en no-virtuosas.
Los karmas se van
produciendo continuamente. Cuando se habla con buena motivación, se crea un
ambiente amistoso como consecuencia inmediata; además cada acción positiva deja
una impresión en la mente, que hará vivenciar una situación placentera en
el futuro. Con una mala motivación, se crea un ambiente hostil inmediatamente,
y en el futuro producirá dolor al que habla.
La enseñanza de Buda es que
uno es su propio constructor; todo lo que nos sucede depende de uno mismo, no
de alguien externo que nos castiga. Esto significa que el placer y el dolor
proceden de las acciones virtuosas y no virtuosas, las cuales no provienen del
exterior de la persona, sino de su interior.
Este conocimiento resulta muy útil
en la vida cotidiana, por que una vez que llegas a entender la relación entre
las acciones y sus efectos, con o sin la presencia de un vigilante externo,
estarás siempre alerta a todo lo que haces, te examinaras y evitaras las
acciones negativas que te perjudiquen a ti o a otros.
Por ejemplo: si aquí hubiera
una joya o dinero y no hubiera nadie en los alrededores, seria fácil robarlo;
sin embargo si ustedes tienen este conocimiento, sabiendo que en el futuro
pueden experimentar un sufrimiento como consecuencia de tomar algo que le
pertenece a otro, seguramente no lo robarían.
Así el conocimiento Budista
de la auto-responsabilidad y del auto-dominio de sí mismo, si se expandiera
globalmente, podría llegar a detener la criminalidad en el mundo, a través del
cambio interno de cada individuo, por medio de la propia sabiduría, de esta
forma al sembrar todos los seres acciones positivas, el mundo seria un sitio
más feliz para todos ya que todos estaríamos gozando del fruto de las acciones
positivas.
El conocimiento budista
además hace énfasis en la bondad, y fomenta el considerar los bienes
ajenos tan importantes como los propios ya que al cuidar los bienes de
los demás, nuestros bienes en consecuencia serán protegidos, gracias a la ley
infalible del Karma.
El
karma es una energía tanto positiva como negativa, acumulada en nuestro
subconsciente, procedente de pensamientos, palabras y acciones del pasado, que
se proyecta al exterior en forma continua.
Cada minuto que vivimos
estamos sembrando las semillas karmicas del futuro.
Observa tu presente y
conocerás tu pasado.
Observa tu presente y
construirás tu futuro.
El
afuera es solo una proyección de la información karmica que esta
acumulada en nuestro interior y fue construida por nosotros mismos en el
pasado.
Dalai
Lama
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