La función del hombre sabio consiste, sobre todo, en deliberar
rectamente…Y delibera rectamente, en el sentido más estricto de la palabra,
quien apunta en sus cálculos hacia las más altas actividades abiertas del hombre” Aristóteles
Las personas tienen formas distintas de relacionarse con la
información disponible en sus cerebros. Existen mentes que parecen de piedra:
inmóviles, monolíticas, duras, impenetrables y rígidas, donde la experiencia y
el conocimiento se han solidificado de manera sustancial e irrevocable con el
paso de los años. Hay mentes que podríamos llamar Liquidas, que no se
interesan por nada y se acomodan a las demandas de la vida sin fijar posiciones
de ningún tipo; mentes sin cuerpo propio, informes, incoloras, sin constancia
ni sustancia e indolentes. Y también existen las mentes Flexibles, que
funcionan como la arcilla; no son insustanciales como las mentes liquidas, pero
tampoco están definidas de una vez para siempre como las mentes de piedra.
Pueden avanzar, modificarse, reinventarse, crecer, actualizarse, revisarse,
dudar y escudriñar en las mismas sin sufrir traumas.
1. La mente Rígida
El mecanismo básico de
las personas rígidas es la resistencia cambiar cualquiera de sus
comportamientos, creencias u opiniones, aunque la evidencia y los hechos les
demuestren que están equivocadas.
La mente rígida vive en
un limbo facilista, distorsionado y altamente peligroso.
Facilista, porque tapa el son con
el dedo y se atrinchera en la lógica: “Si siempre fue así, por algo es”.
Distorsionado, porque los procesos de
toma de decisión están saturados de sesgos y errores cognitivos, de los cuales
no suelen ser conscientes.
Y Peligroso,
porque cuando las personas rígidas son confrontadas con argumentos
sólidos, se vuelven profundamente irascibles, autoritarias e impositivas.
Algunas desventajas de la mente rígida:
Niveles altos de estrés y depresión
Baja tolerancia a la frustración: hace
pataletas
Malas relaciones interpersonales
Dificultad en la toma de decisiones
Déficit en la resolución de problemas
Miedo a cometer errores y al cambio
Angustia por no tener el control de las cosas
Alteraciones laborales, sexuales, afectivas y
demás, porque toda persona rígida busca un perfeccionismo inalcanzable.
2. La mente Liquida
¿Quién no ha estado
alguna vez con alguien que lo único que hace es no tomar partido de nada o
adopta alternativamente posiciones contradictorias sin intentar resolverlas o
siquiera comprenderlas?. Una mente indefinida y apática es una mente voluble y
despersonalizada, que no es capaz de reconocerse a sí misma. Es líquida: se
escapa, se derrama, toma la forma del recipiente que la contiene o permanece
indefinida e inconsistente. Vaciada de toda idea, no fija posición ni se
compromete.
La mente liquida pone
todo el control fuera, se deja llevar por la marejada y, por eso, es mediocre y
trivial. La motivación se convierte en algo tan instantáneo y volátil, que la
sola idea de profundizar produce molestia, pero no por miedo a que las ideas
tambaleen como haría el dogmático, sino por simple y llana pereza.
3. La mente Flexible
No está fija en un punto
ni se desliza por cualquier parte sin rumbo, sino que posee una dirección
renovable. A la mente flexible le gusta el movimiento, la curiosidad, la
exploración, el humor, la creatividad, la irreverencia y, por sobre todo,
ponerse a prueba.
La mentalidad
amplia o abierta utiliza el pensamiento crítico como guía de sus decisiones. Se
opone al dogmatismo en tanto es capaz de dudar de lo que ya cree cuando hay por
qué dudar, es decir, cuando la lógica (buenos argumentos) y la evidencia (el
peso significativo de los hechos) la cuestión y, por lo tanto, la obligan a
examinar en serio los propios esquemas.
¿Y la Fe? ¿Existe la Fe
flexible? Para mí, existe la Buena Fe. En la Buena Fe, la razón
no muere, se mezcla con el corazón, generando una decisión que implica el ser
total.
Tres principios de la
mente Flexible
1. La excepción a la regla:
Buscar la excepción, la irregularidad de ciertas pautas establecidas, sugiere
aterrizar las ideas, someterlas a contrastación y humanizarlas. Implica poner
la certeza en remojo. La mente flexible confronta los principios, criterios o
mandatos, tratando de definir las fronteras a partir de las cuales dejan de
funcionar.
2. El camino del medio: Lo que
intenta la mente flexible es establecer una carretera por donde transitar con
moderación, sin asfixiarse ni darse contra las paredes. La búsqueda del camino
del medio aparece en prácticamente todas las tradiciones filosóficas y
espirituales con distintas denominaciones: “Camino del medio”(Buda), “Armonía”
(Confucio), “Equilibrio dinámico”(Lao Tse) o “Prudencia” (Tomas de Aquino).
¡Pero incluso el camino del medio tiene excepciones!: ¿Cuál sería el punto
medio de un violador? ¿Violar solo un poco? Hay “vicios” que no permiten sino
la exclusión.
3. El Pluralismo: La mente flexible es responsiva y sensible a
otros puntos de vista sin verse necesariamente en la obligación de aceptarlos.
Incluye a los demás, viaja con ellos, intentando averiguar sus respectivos
fundamentos y su parecer. Pero este viaje solo es posible si se hace con
humildad, sin la vanidad del que se las sabe todas.
Algunas ventajas de la mente
flexible:
L Las
relaciones interpersonales son amables y constructivas
· Viven
en paz consigo mismo
· Las
cosas fluyen sin tantos requisitos
· Los
niveles de estrés y depresión bajan
· Crecen
y desarrollan su potencial humano
· La
risa y el humor forman parte de su vida cotidiana
· Los
niveles de prevención y desconfianza bajan
· Mejora
el sueño y todas las actividades somáticas
· Las
personas se sienten más felices y se aproximan más a la sabiduría.
·
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario