RITO NUMERO TRES
El Tercer rito debe practicarse inmediatamente después del segundo. También es muy sencillo.
Todo lo que necesita hacer es ponerse de rodillas sobre el piso manteniendo el cuerpo erguido. Las manos deben ponerse sobre los músculos de los muslos.
Entonces inclinas la cabeza y el cuello hacia delante, apretando la barbilla contra el pecho. Luego tiras de la cabeza y el cuello hacia atrás tanto como te sea posible, y al mismo tiempo te inclinas hacia atrás arqueando la columna, manteniendo las manos sobre los muslos.
Después volverás a la posición original y comienzas el ejercicio nuevamente.
Debes establecer también un ritmo de respiración: aspirarás profundamente cuando arquees la columna y expirarás cuando regreses a la posición original. La respiración profunda es la más beneficiosa, así que toma todo el aire que te permitan tus pulmones.
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