Hoy en día, nos ha tocado vivir en un mundo, donde el
estrés y el caos, están a la orden del día. Nuestro hogar se convierte en un
refugio, un remanso de paz y calma, donde descansar y recuperar fuerzas, sentirnos
en armonía y equilibrio, para luego volver de nuevo a enfrentarnos a esa jungla
que es la civilización.
A través del Feng Shui, es posible lograr que los
lugares donde permanecemos más horas del día sean espacios cómodos y
agradables, donde fluyan constantemente energías positivas y benéficas, que al
alimentar nuestras células, nos aporten armonía, y equilibrio.
Esta armonía y equilibrio, se verán reflejados en una
mejor salud, unas mejores relaciones, calidad de vida, éxito en la profesión y
aumento de nuestra prosperidad económica. De allí la importancia que tiene el Feng Shui, y la
aplicación de sus conceptos en cada ambiente de nuestra casa.
Según las fórmulas y teorías fundamentales del Feng
Shui, cada espacio de nuestro hogar, posee unas características a nivel
energético muy definidas, que se deben cumplir a cabalidad, para que podamos
lograr obtener el equilibrio deseado.
Uno de los ambientes más importantes de la casa o quizás el más
importante, por ser el lugar donde más horas permanecemos, ya que pasamos gran
parte de nuestra vida en él, (6 a 7 horas diarias) y donde la calidad de ese
descanso es fundamental para la salud y el bienestar es el dormitorio.
Cuando estamos durmiendo y recuperando las energías
perdidas durante el día, estamos totalmente indefensos y desprotegidos. Si la
calidad de la energía que se mueve dentro de nuestro dormitorio no es la
adecuada, estaremos sometidos a perturbaciones constantes que se transformaran
a la larga en problemas de salud, relaciones caóticas, falta de oportunidades,
etc.
El dormitorio debe cumplir con el objetivo de dormir,
relajarse, descansar y reponer la energía empleada en las actividades
realizadas durante el día, recobrar fuerzas para enfrentar el día siguiente, y
es además también, nuestro refugio de amor, remanso de paz y tranquilidad… Si
este propósito se cumple, enfrentaremos nuestras obligaciones del siguiente
día, con ímpetu y fuerza, vitalidad, salud plena, y positivismo logrando con
facilidad nuestros objetivos.
Para lograr esto, el Feng Shui, nos proporciona una
serie de normas y características claves para la decoración y diseño de este
espacio.
En el dormitorio, la armonía y el equilibrio son
absolutamente necesarios. Debemos mantener el lugar ordenado y limpio, libre de objetos que no
usemos y que nos traigan malos pensamientos e impresiones y que aparte promuevan
un estancamiento del Chi (energía) dentro del mismo. La acumulación de cosas,
impiden la llegada de oportunidades a nuestra vida. Debemos lograr un correcto
fluir del Chi, eliminando elementos, estructuras y objetos que puedan
bloquear que su movimiento sea ondulante y armonioso dentro del espacio.
“La forma del espacio debe ser lo más regular posible,
los más propicios son los dormitorios cuadrados o rectangulares, que son
reflejo de equilibrio y armonía.”
El dormitorio debería estar ubicado en la parte
posterior de la casa, lo más alejado posible de la puerta principal y de
las áreas sociales, como la sala de estar o el comedor. Una orientación
favorable para este espacio, es el área 1 del Pakua de la casa, o la zona
Norte; porque posee unas cualidades energéticas adecuadas, que invitan a la
introspección, favorecen la calma interior y el descanso.
Tampoco debe estar ubicado encima de un garaje o estar
junto a una cocina. El cuarto de baño, no debería estar dentro del dormitorio,
pero si es así, debemos utilizar biombos que impidan visualizar el baño desde
la cama.
La forma del espacio debe ser lo más regular posible, los más propicios son los
dormitorios cuadrados o rectangulares, que son reflejo de equilibrio y armonía.
La presencia de vigas y columnas dentro de un
dormitorio, es muy perjudiciales para la salud de los durmientes. Debemos evitar toda forma angulosa,
esquinas o líneas rectas que resultan muy desfavorables y nocivas, sobre todo
si estas se dirigen directamente hacia la persona que duerme, ya que producen
Chi negativo que pueden provocar enfermedades, insomnio e irritabilidad.
Si la habitación es muy amplia y se realizan en ella
otras actividades además de dormir, como por ejemplo estudiar, trabajar o hacer
gimnasia, es muy importante que estas actividades no interfieran en el
descanso, por lo tanto debemos separar los espacios a través de biombos o
mamparas que impidan perturbar la atmósfera de relax y confort. Sin embargo,
para el Feng Shui, no deberían existir actividades, en el mismo espacio, que
puedan impedir el sueño del durmiente.
Según el Feng Shui, este espacio es además la zona
más Yin de la casa. Para lograr esta cualidad energética, es muy importante
utilizar en la decoración colores pasteles de tonos suaves, que ayuden a
la relajación. Igualmente debemos aplicar el mismo criterio, para las
alfombras, cortinas, y telas de cojines, edredones, etc.
Una cortina gruesa en las ventanas, impedirá que pase
un exceso de luz a la habitación, y ayudará a crear la atmósfera adecuada para
promover la tranquilidad y el confort.
El mobiliario de un dormitorio, debe ser sobrio y
ligero para crear atmósfera de relax y confort. Los armarios, cómodas, mesas de
noche, etc. deben se de un tamaño adecuado al espacio, de un material cálido
(como la madera), y de formas redondeadas. Debemos evitar abarrotar el espacio
de muebles, mientras menos muebles haya, mejor fluye la energía.
La cama es el principal mueble del dormitorio, y su
posición en la habitación es fundamental. Lo ideal es que desde la cama se
pueda ver la puerta de acceso. Esto nos da seguridad y tranquilidad a
la hora de dormir, ya que por instinto de supervivencia, una parte de nosotros
mientras dormimos, permanece en constante “vigilia”, y el sueño resultará muy
perturbador, si el durmiente no visualiza la puerta, para saber quien entra o
sale de la habitación.
No debemos colocar la cama de manera que nuestros pies
queden delante de la puerta, el dormir así para el Feng Shui, es hacer referencia
a la muerte. Se llama la “posición de los pies por delante”, y se considera muy
negativa y desafortunada.
La cama tampoco debe estar situada entre una puerta y
una ventana. El
durmiente se encontraría entre la corriente del Chi que entra por la puerta y
sale por la ventana, y el permanecer en ese cruce energético, produce
desequilibrio y problemas de salud.
Debemos dormir con una pared detrás de la cama. Ya que esto proporciona seguridad y
protección. Esto nos ofrece tranquilidad, como la Tortuga Negra de los Cinco
Animales Celestiales del Feng Shui. Según el Feng Shui, la cama debe
tener un cabecero evitando el contacto directo con la pared, ya que actúa de
elemento aislante y de protección. Además, es mejor una cama de madera que de
metal. Las camas metálicas pueden resultar nocivas, porque actúan como
amplificadores de cualquier perturbación eléctrica que existe en el espacio.
El espacio debajo de la cama debe estar totalmente
libre, para permitir el libre fluir del Chi, y evitar estancamientos.
No debemos colocar ningún tipo de espejo en un
dormitorio, ya que
estos expanden la energía, generando un Chi demasiado perturbador para la
persona que está durmiendo afectando la calidad del descanso impidiendo que sea
el adecuado.
La orientación del cabecero de la cama, es
fundamental, por cuanto afecta la salud y vitalidad de la persona. Según el
número Kua de la persona, podemos establecer sus direcciones cardinales más
afortunadas y por lo tanto sus orientaciones más favorables. Lo ideal es
que la persona duerma en cualquiera de esas direcciones, para ponerse en
frecuencia y sintonía con su propia energía.
Si no conocemos nuestro Numero Kua, la dirección que
mas cumple con los parámetros que necesitamos para un buen descanso es el
Norte.
“El espacio debajo de la cama debe estar totalmente
libre, para permitir el libre fluir del Chi, y evitar estancamientos”.
El uso de flores, elementos acuáticos, como fuentes, o
peceras, tampoco deben ser utilizados en la decoración del dormitorio.
La presencia de aparatos electromagnéticos, como
ordenadores, televisores, radios, relojes despertadores eléctricos, es muy
perjudicial, ya que emiten ondas electromagnéticas, que afectan la calidad
del sueño, alteran el descanso y producen enfermedades.
Cumplir con estas normas de Feng Shui, cuando estamos
diseñando y decorando nuestro dormitorio, es algo sencillo y fácil de realizar,
nos garantiza una calidad energética positiva y adecuada, para que nuestro
descanso nocturno, sea tranquilo, relajado y sosegado, y en consecuencia
nuestra vida diaria, lejos de las paredes nuestro dormitorio, allá afuera en la
jungla que se llama civilización, sea mucho mas agradable y positiva, y mucho
mas exitosa.
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