¿Qué son las Prácticas Preliminares?
Cuando uno ya lleva cierto tiempo practicando budismo
tibetano, es posible sentir que ya ha llegado el momento de involucrarse en
prácticas más avanzadas. Puede que uno ya haya realizado algunas prácticas
tántricas, recibido iniciaciones, se haya acostumbrado a cumplir con
compromisos cotidianos… Solo uno mismo, en confianza sincera consigo mismo y
con su maestro, puede saber si está preparado para comenzar las prácticas de
Ngöndro: Las prácticas de purificación preliminares al Tantra Supremo.
A pesar de que hay quien piensa que el Ngöndro es
practicado únicamente en la tradición Kagyupa como introducción al Mahamudra,
lo cierto es que es común a todas las tradiciones budistas tibetanas, incluso
en la tradición Bön, aunque con algunas diferencias menores.
¿Qué prácticas son?
Como hemos dicho, las Prácticas Preliminares son
prácticas de purificación. Son enormemente poderosas, ayudándonos a limpiar
karmas acumulados desde tiempo sin principio. Tal vez ya hayas hecho alguna de
estas prácticas. Son cuatro:
- Toma de Refugio en las Tres Joyas (Buda, Dharma y Sangha) *
- Confesión y postraciones ante los 35 Budas
- Recitación del mantra de 100 sílabas de Vajrasattva
- Ofrecimiento del mandala
(* La toma de refugio ya está incluida en las
oraciones de la confesión a los 35 Budas)
¿De dónde surgieron estas prácticas? ¿Quién las
instauró?
Las cuatro prácticas de purificación fueron explicadas
por el propio Buda Sakyamuni en persona, aunque no fueron publicadas
formalmente hasta cinco siglos después, alrededor de la época de Jesucristo, en
la universidad monástica de Nalanda, en la India. Hasta mediados del siglo XX
se mantuvieron en secreto, aunque la expansión de maestros tibetanos por todo
el mundo y la proliferación del budismo en Occidente hicieron que fuesen de
dominio público, aunque no su práctica en sí, que sigue reservada a
practicantes avanzados del Vajrayana.
Si yo ya he hecho estas prácticas alguna vez, ¿se
podría decir que ya he hecho el Ngöndro?
No. Si algo hace especial a las Prácticas Preliminares
es su gran número de repeticiones. Es precisamente el poder purificador de cada
práctica, combinado con una gran paciencia y esfuerzo, lo que hace posible que
eliminen tanto karma negativo.
Aunque el número exacto puede variar de una tradición
a otra, por lo general se habla de 100.000 (cien mil) repeticiones de cada una
de las prácticas.
Es decir, que el Ngöndro se considera completado cuando uno
ha tomado refugio cien mil veces, se ha confesado y postrado ante cada uno de
los 35 Budas cien mil veces, ha recitado el mantra de cien sílabas de
Vajrasattva cien mil veces, y ha elaborado el ofrecimiento del mándala cien mil
veces.
Así pues, uno debe tomarse las Prácticas Preliminares
como algo serio, que requiere de un gran compromiso, y a menudo se considera
apropiado realizar parte de las prácticas a lo largo de varios retiros.
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